Azulada

¿Cómo sería escribirle a nuestro yo presente, desde la hipotética y anhelada vuelta a nuestro yo de la infancia, sabedor de la deuda imposible de saldar con ese niño? ¿Cómo podríamos hacerle llegar desde nuestro «yo actual» una botella con el mensaje que contenga las palabras que puedan devolver la identidad a ese niño que espera, anclado en esa infancia detenida de Azulada?

Sabremos que Azulada tiene correspondencias claras y directas con el municipio murciano de Yecla, y no hay alardes de crear un «Macondo o una Comala» particular, no lo necesita, pero si dotar a este espacio de un material simbólico poderoso y unido a cualquier infancia en cualquier otro pueblo. Un diálogo epistolar que responde a las preguntas de un yo perdido, alma errante que acaba por ser el monólogo interior que todos, tarde o temprano vamos elaborando para ir cerrando las cuentas no saldadas de otros tiempos o incluso las que sabemos llegarán en el futuro.

Ángel Salcedo Santa